Soc de Bosc ’24

LOS BOSQUES UNA OPORTUNIDAD PARA LAS PERSONAS DEL TERRITORIO

Integra Pirineus junto con Cerdanya Ecoresort organizan la primera edición de la jornada benéfica Som de Bosc ’24. Se tratará de una jornada para reflexionar sobre las necesidades urgentes que tienen los bosques del Pirineo y como a la vez son una oportunidad para fijar personas en el territorio y revertir el despoblamiento.

Este acto tendrá lugar el próximo 25 de octubre a partir de las 18h en el Cerdanya Ecoresort de Prullans. Las personas asistentes a este acto contribuirán con un donativo de 29 € pudiendo participar a las dos partes del acto: una mesa redonda de expertos y a una cena degustación de productos locales.


Manifiesto sobre la gestión forestal sostenible de la jornada Soc de Bosc 24

 

El pasado 25 de octubre tuvo lugar la primera jornada de Soc de Bosc organizada por la Fundación Integra Pirineus y el Cerdaña Ecoresort donde se habló sobre cuál es la situación actual de los bosques del Pirineo y qué futuro les espera. En este acto nos reunimos casi un centenar de personas por hablar sobre cuál es la estrategia a seguir para asegurar una buena gestión forestal sostenible y como revertir la situación actual. Estas conclusiones pilotaron en torno a tres grandes ejes: ofrecer más educación y sensibilización; la necesidad de trabajar todas las entidades conjuntamente; y, preservar las técnicas ancestrales como el pastoralismo o las cremas prescritas.

En el mundo rural hay unos bienes y servicios que no son valorados, y que, a menudo, las ganancias que se extraen de estos no devuelven en el territorio. Además, actualmente, las decisiones que afectan a la gestión de las zonas rurales se acostumbran a tomar lejos y sin tener en cuenta la población local generando unas consecuencias por todas ellas. Para intentar revertir todo esto, hay que crear una estrategia de territorio donde la superficie forestal esté en el centro y donde todas las entidades y administraciones puedan cooperar para intentar cumplirla trabajando conjuntamente.

Falta entender que el sector forestal, por la gestión que hace del territorio, es un sector estratégico, a pesar de que actualmente es tratado como secundario. Se trata de un sector necesario para toda la población para la mitigación y prevención de los efectos del cambio climático como las plagas, el estrés hídrico, la conservación de la Biodiversidad, la captación de CO₂ y la prevención de la propagación del fuego en caso de incendio. Estos servicios que ofrece el bosque y sus gestores, actualmente, no los paga nadie y se tendría que pensar cómo desde la administración se puede devolver la inversión y el bien que hacen todos estos servicios puesto que, actualmente, hay una clara deuda hacia el territorio.

Para empezar a revertir esta situación, también nos habría que entender cuál es el estado de nuestros bosques. Actualmente, estos, se encuentran en un estado de cambio donde están siendo afectados por el cambio climático y tienen la necesidad de adaptarse a estas nuevas condiciones y renovarse. Las personas locales los tendríamos que poder ayudar gestionando mejor los recursos, dando importancia a la gestión forestal sostenible y el pastoralismo y apostando por la ganadería y los productores del territorio. A la vez, tendríamos que recuperar toda actividad tradicional de gestión del territorio. Antiguamente, ya se gestionaban los bosques a partir de cremas controladas y otras estrategias ancestrales que con los años y el cambio de la relación con el bosque han desaparecido. Se tendría que hacer un cambio de conocimiento de la sociedad para volver a entender estas decisiones.

Esto implica hacer pedagogía forestal y normalizar las decisiones tomadas por las personas que gestionan el territorio a partir del conocimiento tradicional. Por este motivo, se ve una necesidad ingente de generar concienciación sobre por qué se cortan los árboles, porque se hacen actuaciones forestales en algunos bosques y también educarlos porque todo el mundo pueda entender por qué se hace, porque es necesario y porque hace falta que se haga mucho más. Esta pedagogía tendría que empezar porque todas las partes implicadas en la gestión forestal, administración y entidades, explicaran el que hacen y los motivos por los cuales actúan.

Una manera para intentar enseñar más a las nuevas generaciones sobre el ámbito forestal sería introducir este conocimiento en el sistema educativo. Estando en medio del Pirineo, las escuelas de nuestra zona tendrían que tener salidas forestales o material divulgativo para que entendieran que cortar árboles no es un crimen, porque sirve una motosierra o de donde proviene la leña o la astilla que los calienta. Estas salidas y material tendría que servir para crear vínculos entre los niños y la naturaleza a la vez de explicar que una gestión forestal respetuosa con los bosques del Pirineo aporta tanto a la protección de los bosques como las personas. Educandos niños conseguiríamos una sociedad más concienciada con la gestión forestal sostenible, cuidando nuestros bosques y en definitiva, nuestro territorio.

Estas conclusiones se han extraído a partir de una conversación entre Marc Castellnou, Ingeniero de montes y Responsable del GRAFO (Grupo de Refuerzo de Actuaciones Forestales) del cuerpo de bomberos de la Generalitat de Cataluña; Marta Domènech, Ingeniera de montes e investigadora Andorra investigación e innovación; Montse Martínez Gasa, Ingeniera agrónoma y Ganadera de Cal TendéPaqui López, ingeniera de montes de la Generalitat de Cataluña y moderado por Vanessa Freixa. Más allá de su conversación también hubo la implicación y participación de casi un centenar de personas que compartían espacio y reflexiones al auditorio.